Valentín Gualinga es el maestro ceramista Kichwa que rompió los esquemas tradicionales.
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| Diseños geométricos que representa a Amaru la anaconda dueña del agua mundo |
El Barrio Ñunanchik Allpa es la muestra viva de que la ciudad de Puyo es la capital de la Plurinacionalidad, en este barrio popular conviven Siete Nacionalidades Indígenas, como ya lo suponen, carecen de alcantarillado, agua potable y sus calles son en su mayoría de tierra, cuando llueven ya se imaginaran la dificultad de transitar a pie o en vehículo por sus calles. A pesar de las dificultades existen artesanos que se niegan a perder sus tradiciones artesanales, es el caso de Valentín Gualinga quién no solamente conserva la artesanía, si no que ademas rompe con los esquemas tradicionales. Lo encontramos a Valentín sentado en el fondo de un cuarto de madera sin ventanas, con la mano en la quijada, observando por los espacios de las tablas, con nostalgia la lluvia que cae con fuerza afuera, rodeado de barro, y de "mukawas" de todos los tamaños, se levanta para saludarnos, Valentín es de tamaño pequeño, su cabello largo se lo recoge para poder decorar cada pieza manualmente; Leticia su hermana nos comenta con orgullo que Valentín ganó un concurso a la mejor cerámica fina Kichwa de la Amazonia Ecuatoriana en la ciudad de Quito. El no se inmuta frente a los halagos, se limita a decir que gracias a Dios trabajo no le hace falta, cada mukawa grande le compran a Valentín en 50 dólares en Quito, la misma es vendida luego a 300 dólares. El afirma que los precios que le pagan no son los justos frente a su trabajo que le lleva semanas sentado en su taller.
Conocido es en el mundo Kichwa que solamente las mujeres son las que elaboran objetos en cerámica como: mukawas, tinajas, platos, trompetas y figuras antropomorfas; Valentín sin embargo poco le importa el que dirán, concentrado en el barro que le trae del sector de Villa Flora, elaboran hermosos trabajo, los decora con mucho cálculo con el pincel de cabello, para el decorado usa tierra roja (puca allpa), negra (yand allpa) y blanca (yurag allpa), el brillo lo realiza con la resina natural conocida como shilkillu.
A la entrada de su taller encontramos el fogón donde hornea sus cerámicas, aquí Leticia nos muestra las grandes tinajas en las que se guardaba la chicha de yuca para las fiestas, ahora remplazadas por grandes "tachos" de plástico, son verdaderas obras de arte, por la precisión finura y por los detalles geometricos de su decoración.
Valentín y Leticia son dos artesanos más, que se unen a la iniciativa de la Corporación Entzaya de Unión Base, la cual busca mejorar las condiciones socio económicas de los artesanos y artesanas de Pastaza, para lograr un Comercio Justo y estabilidad laboral en beneficio de de todos y todas para lograr el Buen Vivir.
Por D.E.
